Descubre lo que hace su hijo de Jardín
Características de los niños y niñas de 4 a 5 años
Más independencia y con seguridad en sí mismo.
Pasa más tiempo con su grupo de juego.
Aparecen terrores irracionales.
Recorta con tijera.
Va al baño cuando siente necesidad.
Se lava solo la cara.
Colabora en el momento de la ducha.
Come en un tiempo prudencial.
Juega tranquilo durante media hora, aproximadamente.
Patea la pelota a una distancia considerable.
Hace encargos sencillos.
Por su madurez emocional, puede permanecer más tiempo sentado aunque sigue necesitando movimiento.
Representación figurativa: figura humana.
Los pronombres posesivos "el mío" y "el tuyo" se producen.
Eran precedidos desde los 36 meses por las expresiones "mi mío" y "tú tuyo" y ("su suyo").
Aparece "con" cuando expresa instrumento, por ejemplo: golpear con un martillo.
Los adverbios de tiempo aparecen "hoy", "ayer", "mañana", "ahora", "en seguida".
Entre los 54 y 60 meses aparecen circunstanciales de causa y consecuencia "el gana porque va deprisa", "El es malo, por eso yo le pego".
Agrupar y clasificar materiales concretos o imágenes por: su uso, color, medida...
Comenzar a diferenciar elementos , personajes y secuencias simples de un cuento.
El niño aprende estructuras sintácticas más complejas, las distintas modalidades del discurso: afirmación, interrogación, negación, y se hacen cada vez más complejas.
Las preposiciones de tiempo son usadas con mucha frecuencia.
Los niños/as comienzan a apreciar los efectos distintos de una lengua al usarla (adivinanzas, chistes, canciones...) y a juzgar la correcta utilización del lenguaje.
Los logros más importante en éste período son la adquisición y la consolidación de la dominancia lateral, las cuales posibilitan la orientación espacial y consolidan la estructuración del esquema corporal.
Desde los cuatro a los cinco años, los niños/as parecen señalar un perfeccionamiento funcional, que determina una motilidad y una sinestesia más coordinada y precisa en todo el cuerpo.
La motricidad fina adquiere un gran desarrollo.
El desarrollo de la lateralidad lleva al niño/a a establecer su propia topografía corporal y a utilizar su cuerpo como medio de orientarse en el espacio.